Los Ejercicios Espirituales
Descubre la profundidad y el método de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, una
herramienta de transformación interior con más de 500 años de historia.
¿Qué son los Ejercicios Espirituales?
Los ejercicios espirituales nacen de la experiencia personal de San Ignacio de Loyola, peregrino en búsqueda de la voluntad de Dios.
Puso por escrito algunas de las cosas que le habían ayudado personalmente, para poder así ayudar a otros. Por eso los ejercicios son también un libro escrito en un estilo conciso, dirigido sobre todo a quien los da. Tienen mucho de método y de pedagogía.
Desde hace cinco siglos han sido un modo de ayudar al encuentro con Dios en la propia vida, en el camino único e irrepetible de cada persona. Por eso los ejercicios acaban siendo una experiencia que marca un antes y un después en quien los hace.

Las Cuatro Semanas
Los Ejercicios Espirituales están estructurados en cuatro “semanas” o etapas, cada una con un objetivo
específico en el camino espiritual:
Primera Semana
Tema: El pecado y la misericordia de Dios
Esta etapa se centra en la reflexión sobre nuestra propia vida, reconociendo nuestros pecados y limitaciones, pero también experimentando profundamente el amor misericordioso de Dios. Incluye meditaciones sobre el propósito de nuestra vida, el pecado y sus consecuencias, y la infinita misericordia divina.
Fruto esperado: Experimentar un profundo sentimiento de gratitud por el amor y la misericordia de Dios, y un sincero deseo de conversión.
Segunda Semana
Tema: La vida de Cristo y el discernimiento
En esta etapa, el ejercitante contempla la vida de Jesús desde la Encarnación hasta el inicio de la Pasión. A través de estas contemplaciones, se busca conocer más íntimamente a Cristo para amarlo más y seguirlo mejor. También incluye meditaciones sobre el Reino de Cristo y las “Dos Banderas”.
Fruto esperado: Un conocimiento interno de Jesús y el deseo de seguirlo más de cerca, junto con herramientas para discernir la voluntad de Dios en la propia vida.
Tercera Semana
Tema: La Pasión de Cristo
Esta etapa se centra en la contemplación de la Pasión y muerte de Jesús. El ejercitante acompaña a Cristo en su sufrimiento, profundizando en el significado del amor que se entrega hasta el extremo y en la comprensión del misterio del sufrimiento redentor.
Fruto esperado: Compasión, dolor con Cristo doloroso, y un compromiso más profundo con el seguimiento de Jesús, incluso en momentos de dificultad y sufrimiento.
Cuarta Semana
Tema: La Resurrección y el amor
La última etapa se dedica a la contemplación de Cristo Resucitado y las apariciones a sus discípulos. Culmina con la “Contemplación para alcanzar amor”, donde se reflexiona sobre cómo Dios actúa en todas las cosas y cómo podemos responder a ese amor en nuestra vida cotidiana.
Fruto esperado: Alegría espiritual, esperanza y un compromiso renovado de vivir en el amor y servicio a Dios y a los demás en todas las dimensiones de la vida.
Elementos Clave de los Ejercicios
Metodología del Retiro Ignaciano
Cada fin de semana profundizamos en una de las cuatro semanas de los Ejercicios de San Ignacio, con espacios de oración, silencio y acompañamiento espiritual.
Examen de Conciencia
Práctica diaria de revisión de la jornada para reconocer la presencia de Dios, agradecer sus dones, identificar fallos y pedir perdón, y renovar el compromiso para el día siguiente.
Contemplación Ignaciana
Método de oración que involucra la imaginación para entrar en las escenas del Evangelio, utilizando los sentidos espirituales para profundizar en la experiencia.
Discernimiento de Espíritus
Herramientas para distinguir entre los movimientos interiores que provienen de Dios y aquellos que nos alejan de Él, ayudándonos a tomar decisiones según la voluntad divina.
Acompañamiento Espiritual
Guía personalizada por parte de un acompañante experimentado que ayuda al ejercitante a navegar por el proceso y profundizar en su experiencia espiritual.
Silencio y Soledad
Ambiente propicio para escuchar la voz de Dios sin distracciones, permitiendo una experiencia más profunda de encuentro personal con lo divino..